XXXV CARRERA POPULAR CIUDAD DE JEREZ

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Antes que nada saludar a Patxi y a Manuel. Patxi por fin te puse cara, al final no caí en hacernos unas fotos juntos con el pedazo de escenario que teníamos de fondo y es que con el subidón de la carrera se me olvidó, por cierto, eres mucho más joven de lo que yo pensaba. Manuel solo felicitarte por tu tiempazo a un ritmo aproximado de 4:30 min/km, la verdad es que por ahora no voy a aceptar tu invitación de correr contigo por las cuestas de tu pueblo, porque estás en un nivel muy superior al mio. 

 

Antes de empezar con mí crónica de la carrera voy a contar lo que me ha gustado y lo que no.

Lo que NO me ha gustado:

Lo que menos me ha gustado ha sido compartir recorrido con los vehículos. Creo que al organizar una carrera popular hay que tener claro que eso va a molestar al tráfico rodado, si no se tiene eso claro vamos mal. Mientras íbamos corriendo por calles de dos carriles en el que los coches circulaban por el carril en sentido contrario, me pareció dentro de lo normal, pero cuando entramos en la avenida con cuatro carriles y nosotros íbamos por uno de los centrales, ya eso dejó de parecerme normal ya que no solo tenía a mi izquierda los coches que venían de frente, es que por mi derecha venían coches por mi espalda. Dicho de otro modo, no entiendo porque íbamos por el carril central con un carril habilitado para coches que circulaban en nuestro mismo sentido, ya que me creaba una sensación muy extraña de inseguridad eso de notar que los coches venían por mi espalda, sensación personal mía. Quizás hubiera tenido más lógica ponernos por el carril de más a la derecha, aunque lo más surrealista ha sido que en los huecos entre corredores los policías locales daban paso a los coches para que cruzasen por el recorrido. Resumiendo, si vas a organizar una carrera popular por un centro urbano, tienes que asumir que molestarás al tráfico rodado lo que no puedes es inventarte este híbrido.

Otra cosa que no me ha gustado ha sido el recorrido en sí, creo que Jerez tiene recorridos mucho más bonitos. Me explico, en la carrera de San Juan de Rota, conocí una zona de Rota de bares en donde estaba la salida y luego el recorrido me llevó por el paseo marítimo y por zonas atractivas, lo que ha conseguido que yo haya ido otras veces a Rota a conocerlo con más tranquilidad y a tomarme algo en las bares de por allí, pues esto no creo que se haya conseguido en Jerez, aunque esto, evidentemente, es una opinión personal y muy subjetiva mía.

Lo que me ha gustado:

El Estadio Chapin. Yo nunca había estado en el estadio, la verdad es que no soy muy futbolero, pero eso de andar por allí es impagable, estar en las gradas y ver el campo, bajar al vestuario visitante, salir por el túnel...tenía los vellos de punta. Una vez allí pude pisar por primera vez en mi vida una pista de atletismo "de verdad", de nuevo unas sensaciones indescriptibles y me acordé de lo que comentan en muchos blogs de corredores respecto a la sensación tan bonita de poder acabar una carrera en un estadio. Creo que si esta carrera se hubiese suspendido yo ni reclamaría la inscripción porque la hora que pasé en el estadio lo habría compensado.

Bueno pasamos a la crónica de la carrera, que esta vez va a ser muy corta:

Como siempre me puse al final en la salida, eramos tantos corredores, casi 1000 corredores, que al comenzar la carrera un grupo grande íbamos andando, prácticamente hasta no pasar por el arco de salida no pudimos empezar a trotar para luego mantener ese ritmo de trote hasta casi el kilómetro 2, estos dos kilómetros han sido parte de ese recorrido que no he entendido, ya que era avanzar por una avenida alrededor del estadio para luego hacer un giro de 180º. Quizás esos dos kilómetros se podían haber hecho por el centro de jerez, pero de nuevo recordar que es mi opinión. 

Tras esos dos kilómetros que si vi que estaban señalizados llegó mi pequeño calvario, por un lado lo que marcaba mi crono no me valía de mucho ya que por eso de empezar andando se me olvidó darle al crono hasta no pasar por el arco de salida (luego averigüé que habían sido 2 minutos) y por otro lado no conseguí ver ni un solo punto kilométrico, que estaban señalizados por unos conos pero no fuí capaz de verlos, así que iba “suponiendo” los kilómetros. Esto puede parecer tonto pero al no tener una referencia exacta de tiempos y no ver ni un sólo punto kilométrico señalizado no podía hacer una estimación de mi ritmo. Opté por ir a un ritmo conservador hasta el minuto 30 de mi cronómetro y a partir de ahí aumentar un poco. Hubo una parte de adoquines que me rompieron bastante el ritmo y después entramos en la avenida en la que compartíamos carrera con tres carriles de coches.

Una vez llegué al minuto 30 de mi reloj hice caso a “mi plan”, tuve la suerte de que había un corredor con un ritmo muy parecido al mío y que cada vez que yo lo adelantaba “se picaba” y aumentaba su ritmo para adelantarme de nuevo, así que decidí ir tras él sin dejar que se me escapase. Llegué a suponer que iríamos alrededor de 5:20 min/km pero tampoco lo tenía muy claro. De vez en cuando lo adelantaba y él cumplía y me adelantaba y subía un poquito el ritmo, así fuimos avanzando, ya por el minuto 37 de mi reloj le pregunté a otro corredor por el tiempo y él me dijo que ibamos por el minuto 39 así que ya sabía que mi cronómetro llevaba un retraso de 2 minutos aproximados y que la meta no debía de estar muy lejos. Me veía entero y sabía que podía aumentar un poquito más el ritmo pero no me atrevía porque tampoco sabía exactamente cuanto faltaba, en eso que un corredor me comenta que debe faltar poco porque el estadio estaba ya a nuestra izquierda, así que subí el ritmo y conmigo el otro corredor, este empezó a darle caña y eso me sirvió para adelantar a unos 20 corredores, ya se intuía el estadio pero el corazón me dijo que aflojara, bajé el ritmo y dejé que el otro corredor se escapara, ya fuí incapaz de pillarlo.

La entrada al estadio es una sensación impresionante, y el pisar la pista aún más, aquí me envalentoné y decidí que entraría a meta a sprint, no eran más de doscientos metros apreté y me puse a esprintar mientras algunos corredores me miraban con cara de “y el carajote este donde va”, en eso ví el minuto 45 en el marcador que se transformó en 46 al pasar por meta, la verdad es que no sé los segundos, por lo que aún no sé el tiempo exacto.

La salida y la entrada en meta compensan el recorrido, la soledad de público, los adoquines y el humo de los coches, volveré a correrla el año que viene, eso sí con reloj GPS para saber el kilómetro por el que voy. Lo que si tengo ahora mismo dudas es sobre el Medio Maratón de Jerez, si el recorrido va a ser este y así con coches por todos lados casi prefiero esperar a otro Medio Maratón, todavía es pronto para saber que voy a hacer.