lunes, 30 de noviembre de 2015

Selu te dejo resumen

Esta entrada es para mi amigo Selu, el otro día estuvimos charlando de esto de correr y quería hacerle un resumen.

1.Zapatillas: mis primeras zapatillas fueron las Joma Titanium y las que te comenté son las Joma Hispalis. Yo con las Titanium hice varias populares, una media maratón, dos Trails de 20 km y la 101. Luego cambié a unas "caras" y no me fueron muy bien.

2. Días a la semana: mínimo 3 días y máximo 5 días. Nunca más de una hora salvo un día a la semana que se llama "Tirada Larga" donde puedes superar la hora. En teoría, bastaría con 90 minutos pero eso ya tu sabrás. Recuerda lo de "Intensidad y Kilómetros" la tirada larga debe ser a un ritmo mucho más suave al resto.

3. Estirar: Al acabar debes dedicar unos minutos a estirar, en internet hay cientos de tablas, buscate una tabla de estiramientos básica para que no te dé mucha pereza y hazla despues de cada salida.

Listo, buscate una aplicación para el movil y a trotar. Me dejo cosas en el tintero de las que hablamos, pero era solo para recordarte la marca de las zapatillas y que, por favor, no corras más de cinco días a la semana (que ya lo veo mucho)

Un abrazo

lunes, 16 de noviembre de 2015

Crónica I Carrera solidaria Montesierra.






La carrera

Carrera perfectamente organizada, casi de 10.  Había 5 colas para recoger el dorsal una para cada 100 dorsales, por lo que era "llegar y pegar", además pedían el DNI cosa que se agradece y mucho. Bolsa del corredor con camiseta bonita, servicio de guardarropa, barra, rifa, speaker de primera...

En la zona de salida solo ví dos cosas a mejorar: 

- Los servicios: ya que se utilizaban unos de los de la zona de vestuarios de los trabajadores de la tienda de Montesierra y resulta que los masculinos si estaban bien, pero solo había uno femenino y  tenían que esperar largas colas

- Zona de juegos para los niños:  asistí con mi mujer y mis dos hijas que se aburrieron como ostras desde que empezó la salida hasta que llegué yo (casi una hora después), no estaría de más, para el año que viene, poner una zona de castillos hinchables, aunque sea de pago. Total si pago 2€ por un bocadillo de chorizo tamaño pulga, igual pago el castillo hinchable.

El recorrido precioso con un tramo final de cross con unas vistas espectaculares. Todos, absolutamente todos, los cruces controlados con un voluntario. Agua y voluntarios de sobra en el avituallamiento y bidones bien colocados para que nadie tuviese la excusa al tirar al suelo el botellin.

La meta bien ambientada y al poco de llegar tenías en tu teléfono las clasificaciones.

Realmente si llegas a esta crónica en el año 2016 para saber si correr la carrera, te puedo decir que si detrás están GESCON CHIP y M&C EVENTOS DEPORTIVOS, puedes apuntarte sin dudas de que todo será de 10, tanto la inscripción como la organización. Luego lo que es consultar las clasificaciones y fotos de primera. El Facebook de Montesierra tampoco se queda detrás en rápida respuesta a los comentarios de los corredores.

Recalco esto, ya llevo algunas populares en mis piernas (no muchas, la verdad) y cuando es con GESCON CHIP (que no sé quienes son y lo digo desde la total imparcialidad) sé que buscar la clasificación y buscar alguna foto mía de la salida y la llegada será tan fácil como entrar en su página. 

De verdad, me la apunto para el año que viene como mi popular a correr en Jerez, aunque haya que ir sin mi familia para que no se aburran.

Mi carrera

Tras la ultra del sabado pasado no había corrido nada, fuí al quiromasajista y me dijo que tenía muy inflamado el gemelo derecho (realmente me dijo que de la rodilla hacia abajo no había un musculo que no estuviese inflamado) y que se notaba que había sufrido deshidratación, pero que no dejara de trotar para oxigenar las piernas.  Al final llegó el domingo y no había hecho ni un solo trote.

En la salida tenía en mente intentar hacer 53 minutos que pensaba que era a lo que podía ir. Hacía calor, me fuí al final de la salida y tras una salida haciendo entre todos una cuenta atrás empecé a trotar. Tras hacer creo que unos tres kilómetros por "la ronda del colesterol" nos metimos por una zona de Jerez que no conocía, lo que me gustaba. Todos los kilómetros estaban señalizados y de forma exacta.

Mi idea era ir adelantando e ir a un ritmo conservador y ya por el kilómetro 6 vería lo que hacía. Pero por el kilómetro 4, a pesar de ir a ritmo 5:30, iba muy cansado, sudando y con muchas molestias en los gemelos, a lo que ayudaba que iba con las zapatillas trail que son las únicas que tengo ahora (y que me vayan bien).

Tras llegar al avituallamiento del kilómetro 5 mi plan se modificó a "aguanta este ritmo y acaba sin pararte a andar"

Creo que por el kilómetro 7  dejamos el asfalto, venía una cuesta arriba de carriles y me vine arriba hice esa subida y la posterior bajada a un ritmo medio de 4:40, tras esa bajada "trail" volví a mi ritmo de 5:30 y a esperar que llegase la meta.

Al llegar el kilómetro 9 mis piernas empezaron a "carburar" pero de respiración iba tieso, decidí ir aumentando ritmo y acabé con un sprint de unos 400 metros con una punta de unos 2:50 min/km

Al final 53 minutos y 40 segundos con un ritmo medio de 5:23 min/km. Vamos, que yo no bajo del 5 ni en sueños, pero da igual lo pasé bien, disfruté y eso es lo importante.

jueves, 12 de noviembre de 2015

La experiencia de la Ultra Libar Adventure

La I Ultra Trail Libar Adventure fueron al final unos 59 km y más de 1600 metros de desnivel positivo. Tardé 10 horas y dejé de disfrutar en cuanto cayó la noche. Cuento más o menos que me pasó y que enseñanzas creo que debo sacar si quiero seguir acabando carreras de ultratrail.

Yo siempre salgo el último en las carreras y cuando digo el último me refiero a que detrás mía no hay nadie. Normalmente en las salidas de otras trail esa decisión me obliga a ir lento durante unos kilómetros debido a los tapones de corredores que hay delante mía, pero en esta al ser muy pocos corredores nada más pasar por el arco de meta tenía huecos para adelantar, así que me puse adelantar en plena cuesta. No llevaríamos ni 4 km cuando me dí cuenta de que estaba haciendo el imbécil, estaba con las pulsaciones muy elevadas y resoplando. Me adapté al ritmo de un grupo y seguí con ellos, esperando que se me bajase de una vez el pulso.

Llegamos al primer avituallamiento sobre el kilómetro 10, me quedaba algo de agua en los bidones y tenía un botellín pequeñito en la mochila, así que preferí no separarme del grupo en el que iba y seguir sin avituallar. Tocaba ahora una gran subida, me bebí todo el agua que me quedaba y seguía con sed. Sobre el kilómetro 15 comenzaba un llaneo, iba a empezar a trotar y noto algo en el gemelo derecho nuevo para mí. No podía andar, lo tenía como agarrotado. Supuse que eso era lo que los corredores llaman "que se te suba el gemelo" se lo dije a uno de los corredores con  los que iba y los dos del CA. CORREPLAYAS de CHIPIONA se quedaron para ayudarme a estirar, muchas gracias a José María y a Javier.

Pasamos por unas vistas espectaculares de la sierra, hicimos una bajada de orientación buscando las balizas y encontramos el avituallamiento del kilómetro 21, los corredores del Correplayas me habían ofrecido de su agua pero había sido insuficiente, por lo que llegué con mucha sed a ese avituallamiento. Me bebí creo que tres vasos de agua y dos de isotónica, más naranja y plátano. Llené hasta los topes los bidones y fuimos en busca del siguiente avitullamiento que según nos dijeron estaba a 13 kilómetros.

Tras el avituallamiento del km 21 hicimos de nuevo tramos de "orientación" buscando las balizas entre los cuatro corredores que habíamos formado grupo. Hubo una subida entre espinos que si estaba bien señalizada, es decir, sí, allí estaban las balizas pero es que aquello era un zarzal...no importaba, realmente estábamos disfrutando, a pesar de tener las rodillas llenas de arañazos. Los corredores del Correplayas pusieron ritmo crucero y se empezaron a distanciar, y yo empecé a notarme cansado y me mentalizaba en trotar para cogerlos, mientras que el corredor que se había quedado conmigo me decía que fuese a mi ritmo.

Ya por zona trotable el corredor que iba conmigo, Carlos, decidió subir el ritmo pero yo no estaba para seguirlo. Empecé a recordar que no orinaba desde antes del km21, así que me paré a obligarme a orinar y aquello salía muy oscuro. Fui avanzando y dando sorbos de agua cada poco tiempo. En la última subida perdí de vista a Carlos. Tras esa subida venía un carril muy cómodo y todo hacía abajo. Me puse a modo trote y decidí no parar hasta que se acabase este carril cómodo y hacía abajo. El carril finalizaba en el tercer avituallamiento allí me encontré con José María, Javier y Carlos. Tras comentarle que estos 13 kilómetros se me habían hecho muy largos y que llevaba, al menos, 4 km sin beber agua, me dijeron que no era el único que había estado así y que no habían sido 13 si no 15 kilómetros por lo que ya estábamos en el kilómetro 36 de carrera. Repuse los bidones y no bebí tanto como quería porque empezaba a "entrarme mal" el agua.  Cuando los corredores del Correplayas, emprendieron la marcha me fui con ellos ya que algo me decía que si seguía quieto allí en el avituallamiento mucho más tiempo podía ser que me sentara y no me levantara. Creo que no duré ni 4 kilómetros el ritmo de ellos, ya no estaba fino y vi como se alejaban poco a poco.

Faltarían unos 14 kilómetros, y tenía claro que iba a seguir trotando cada vez que pudiese. Aquí el recuerdo se me empieza a distorsionar, en uno de los trotes empezó a dolerme el lado derecho por atrás, resulta que kilómetros atrás pegué un tropezón con amago de caída e hice fuerza con los abdominales para que según iba avanzando no caerme y noté como un pinchazo por la zona abdominal. Ahora me venía ese dolor en el lado derecho por atrás y no sabía si podía ser de ese pinchazo o de falta de agua. Eso me hizo replantearme y mucho el ritmo del trote.

Esta zona en solitario para mí fue preciosa, preciosa la zona porque yo estaba tieso, iba paralelo al río y pasé junto a un árbol caído al que no le hice una foto porque ya hacía tiempo que me había quedado sin batería, pero era todo una estampa maravillosa. Mientras esas escenas de postal discurrían frente a mis ojos yo cada vez me notaba peor, no me atrevía a trotar por no tener muy claro que era ese dolor y empezaba a tener mucho frío. Tiritaba, pero no quería parar a coger el cortavientos, me dolía la barriga pero no quería parar a intentar "hacer aguas mayores". Al final, me vino algo de cordura y paré a buscar el cortavientos...hay que ser tonto para hacer lo que yo hice de no parar antes, empecé a notar algo de confort por primera vez en kilómetros. Al poco llegué al avituallamiento, hacía bastante frío y allí estaban los voluntarios con un caldito calentito. Me tomaron por primera vez en toda la carrera nota del dorsal, repuse agua e intenté tomarme el caldo pero al llevármelo a la boca su sabor me trajo recuerdos de lo que me pasó en el cuartel en la 101 y no pude bebérmelo. Les pedí disculpas por no poder tomarme el caldo, les dí las gracias a los voluntarios y seguí camino. Era un carril con bajada suave en el que se podría haber trotado si hubiese estado en mejores condiciones, me conformé con ir a paso ligero. Le prometí a mi mujer que nunca pondría en peligro mi salud por hacer el tonto en una ultra, y estas tiriteras, el dolor en el lado decho-trasero y el color de la orina no invitaban a muchos alardes.

Sabía que la noche me iba a pillar y que en breve tendría que volver a parar buscar el frontal, aproveché una mesa de madera con unos bancos que había al lado del carril para hacerlo. Descubrí que el frontal llevaba tiempo encendido en la mochila y que tenía poca fuerza la luz, pensé que si el carril seguía como hasta ahora tampoco sería necesario cambiar las pilas.

Puedo asegurar que hasta este momento el tema de las balizas no me había molestado mucho ya que me lo había tomado como "una aventura de orientación" pero a partir de aquí sí me sentí bastante molesto con la balización, sobre todo porque según el reglamento a partir del kilómetro 35 habría cintas reflectantes y luces led.

Iba por ese carril cómodo con ligera bajada, andando a un ritmo rápido cuando me encuentro una bifurcación sin balizas ni en un lado ni en otro, aquí empecé, de verdad, a mosquearme con el tema balizas. Decidí hacer el cambio de pilas, ya que tal vez no veía la baliza por falta de luz. Se me había echado la noche encima y descubrí la dificultad de cambiar las pilas de un frontal sin ninguna luz más de ayuda. Abrí la tapa de las pilas con el frontal encendido y memoricé la disposición de las pilas, sin quitar el dedo de encima para tenerlas localizadas, y las otras ya en la mano, quité la primera pila, se hizo la oscuridad e hice el cambio de pilas "sin problemas".

Ya tenía el frontal con un buen haz de luz, pero seguía en ese cruce pensando que hacer. Aunque el carril por el que yo iba seguía hacia abajo, no había nada que me indicase que no fuese por el otro que iba hacia arriba, en esas estaba cuando veo que descendía un coche por el carril que yo pensaba subir, me puse a esperarlo  y cuando llegó a mi altura le hice señas para pararlo y preguntarle. El conductor, con cara molesta, me dijo que por ese carril no había ningún corredor y que ese carril era un carril privado por el que no tenía que haber nadie, le pregunté si hacia abajo estaba Montejaque y me dijo de muy malos modos que sí. Espero que algún día él se encuentre en alguna tesitura parecida a la mía y le contesten de la misma forma. Seguí para abajo y resulta que había un voluntario de protección civil que nos hacía bajar por un desvio. Es decir, casi 15 minutos parado sin saber que hacer y tenía un voluntario de protección civil a menos de cuatrocientos metros pero que como estaba tras una curva no lo veía. Lo repito porque es de traca, como a alguién no le pareció importante poner una baliza en un cruce (porque el sería del pueblo y para él era evidente que para arriba era camino particular que no iba a Motejaque) estuve 15 minutos parado sin saber que hacer y cambiando las pilas de un frontal a oscuras, teniendo a cuatrocientos metros un voluntario de protección civil. En este carril hubo un tramo donde no había forma de salirse del carril con dos balizas seguidas...

Cuando el voluntario me desvió y miré para atrás para cruzar el carril (en ese momento pasaba el conductor agradable) ví aparecer el frontal de un corredor a lo lejos, eso me dió algo de fuerzas,  debía intentar que no me pillara. Hice una bajada y luego un llaneo por arena, por lo que parecía el lecho de un río. Iba caminando rápido, casi a trote y no paraba de barrer con el frontal la oscuridad en busca de balizas, muy pocas, blancas y cada vez más pequeñas. Antes de llegar a la subida me pilló el corredor, era de la carrera larga y como yo tengo un acento muy cerrado chiclanero no se enteraba de nada de lo que yo le decía. Así que compartirmos camino pero sin apenas hablar. En esta subida saqué por primera vez los palos y ya los usé hasta la meta. Mi nuevo acompañante era mucho más hábil que yo (o estaba menos fundido) subiendo cuestas con palos pero se veía obligado a ir a mi ritmo porque no veía ni una baliza. Tras la subida, atravesamos una carretera, donde había dos voluntarios de protección civil controlando el tráfico, y alguien que debía ser de la organización nos dijo que siguiéramos siempre hacia abajo "aunque no viésemos balizas" que abajo ya veríamos las luces del avituallamiento.

A pesar de saber que es "para abajo" a uno le gusta ir encontrando balizas para saber que no se ha desviado y va acabar en un cortado o muy desviado del avituallamiento. Desde el cruce de la carretera hasta el avituallamiento apenas vimos tres balizas minúsculas, de nuevo de las blancas. Seguía con ese frío interno y la cabeza parecía que me iba a estallar y tenía mucho frío en la cabeza (me quité la gorra al ponerme el frontal). Mi compañero estaba muy molesto y cada vez que yo le decía que "palante" me preguntaba que si es que había visto la baliza y yo trataba de explicarle de nuevo que no, que lo hacía porque así me lo había dicho el del cruce, y así hasta que mi compañero me volvía a decir que llevábamos mucho tiempo sin ver una baliza y que ese podía ser un camino erróneo. Yo me apagaba el frontal y le señalaba unas luces que se veían al fondo y le decía que daba igual por la izquierda, por la derecha o por donde, pero que había que llegar allí abajo a esas luces. Poco a poco fuimos encontrado lo que parecía la senda correcta y mi compañero me dijo que en la desviación iba a hacer la carrera de 55km y no la de 99km...le dije que me parecía buena idea que la noche se había puesto muy fría, y me miró como pensando "este tío es tonto" contestándome que no se retiraba por frío, que con eso él ya contaba. Que se retiraba porque el venía a hacer una ultra, no para estar perdido en una sierra y que si hasta ahora era así no se fiaba de lo que se podía encontrar más adelante. Vimos por fin las luces del avituallamiento y mi compañero se adelantó, dejándome ver todo lo que me falta a mí de practicar con los palos.

Cuando llegué al avituallamiento ya mi acompañante llevaba tiempo hablando con los voluntarios, dí mi dorsal, reposté agua. Y empecé a hablar un poco con los voluntarios, mi acompañante siguió hacia delante. Les dí varias veces las gracias por estar allí, porque allí hacía un frío y un viento "pa quedarse pajarito", y les pregunté que cuanto quedaba y me dijeron que 4 kilómetros. No sé si estaba mal medido o yo ya estaba fundido del todo, pero para mí aquello fueron más de 4 kilómetros. Al poco de dejar el avituallamiento, me paré para ponerme la braga en la cabeza, esto ha sido uno de las grandes errores mios de esta carrera: tardar demasiado en sacar el cortavientos y ahora la braga para la cabeza. Pero es por no parar, quitarme la mochila, buscar, volver a ponérmela...y eso tengo que aprender que es necesario hacerlo.

Bueno, ya tenía mi braga en la cabeza, el dolor de cabeza seguía pero estaba algo más cómodo. Seguía subiendo y seguía pensando en lo mal que estaba balizada esta última zona (desde el cruce de la carretera hasta aquí) me detuve en un cruce de senderos donde de nuevo me quedé impresionado por lo mal balizado que estaba. Se podía coger o a la izquierda o seguir subiendo y no había baliza cercana, mi memoria me decía que era hacia arriba (esta zona empezaba a resultarme familiar de la 101) seguí hacía arriba y al poco veo un frontal por mi izquierda-abajo, era el otro corredor que había cogido por el otro sendero. Tras hacerle señas nos reagrupamos y seguimos juntos. Pasamos por delante de la ermita, yo ya sabía que íbamos bien y que debíamos buscar la bajada "rompepiernas" asfaltada. El seguía convencido de que íbamos mal, de nuevo me apagué el frontal y le señalé un resplandor que se veía, me preguntó si estaba viendo una baliza y le contesté que no, que lo que le señalaba era el resplandor, que aquello era el pueblo y que daba igual ya las balizas que la cosa era seguir recto.

Llegamos a la bajada asfaltada, de nuevo mi acompañante me demostró todo lo que me queda por aprender de andar con palos. Una vez abajo había otro voluntario de protección civil que nos señalaba el camino ya a meta.

Ya íbamos andando por la acera, con los palos en la mano. El pueblo estaba vacío y muy oscuro, mis pensamientos eran llegar, cargar el móvil para llamar a mi mujer para decirle que estaba bien y que aún iba a tardar, porque me propuse buscar un restaurante y comerme una pizza...

La llegada a meta, qué cuento yo de la llegada a meta. Faltarían doscientos metros, me apagué el frontal ya que en las nocturnas que hice en agosto aprendí que para salir en las fotos de llegada a meta hay que apagar el frontal, y empiezo a ver el arco de meta y oscuridad. Eso es lo que había, la plaza vacia, soledad, oscuridad, y el arco de meta hinchable movido por el viento. No había nadie de la organización, ví un bar y me dirigí hacia él a preguntar o a tomarme un café y en la puerta había un señor mayor, le pregunté que donde estaba la meta y me contestó: " ¿Meta? ¡Andá, entra en la oficina y pregunta ahí dentro! ¡Meta va a haber aquí!"

Una vez en la oficina ví a un chaval con la cara roja y un ordenador, dí mi dorsal y me dieron el recuedo-medalla de finisher. Tuve que preguntar por mi tiempo y la chica que me había dado el recuerdo me dijo que si quería tomar algo de un avituallamiento con frutas que había. Mi acompañante le quiso dar quejas al informático y este lo paró en seco y le dijo que las quejas al organizador y nos lo señaló, estaba hablando con tres guardias civiles, que al parecer habían ido a informarse sobre el trayecto ya que por lo visto habían recibido llamadas de corredores preocupados por la seguridad de los que aún estaban en carrera. El otro corredor se quedó, pero yo lo que quería era irme. Quería cargar el móvil, llamar a mi mujer, e irme.

Tras todo esto, ya he leído crónicas de otros corredores y opiniones para todos los gustos. Yo solo quiero decir que el recorrido ha sido espectacular y aunque no hubiese habido fallos en el balizaje, que los hubo, seguiría opinando lo mismo de la organización.

Gracias de todo corazón a los voluntarios vosotros de 10.

lunes, 9 de noviembre de 2015

Crónica I Ultra Trail Libar Adventure (7- 8 noviembre 2015)

Antes que nada quiero empezar dando las gracias a los voluntarios, gracias de corazón por vuestra labor y por aguantar el frío que hacia, ya anocheciendo, en la sierra.

Esta Ultra Trail Libar Adventure ha estado mal organizada y muy mal balizada. Había zonas sin balizar, cruces de senderos donde cogias por uno "porque parece que es este" y según cayó la noche empecé a preocuparme por los que en vez de estar en la corta de 55km estuviesen corriendo la larga de 99km.

Puede darse la situación de una carrera bien organizada y que por algún motivo tenga una zona mal balizada, pero no ha sido el caso. Ya que, según ponía en el reglamento, a partir del kilómetro 31 estaría señalizado con luces LED que no había, como tampoco había cinta reflectante, solo la blanca que a partir del kilómetro 40 ya era de un centímetro, sí, no exagero, la baliza era una cinta blanca de un centímetro de longitud.

Cuando por fín llegué a la meta en Montejaque, mi sorpresa es que la plaza estaba vacía, estaba el arco de meta hinchable y nada más. Un señor que estaba alli, que no tenía que ver nada con la carrera, me dijo que entrase en la oficina de turismo. Efectivamente, al entrar en la oficina de turismo dí el numero de dorsal, me lo apuntaron en el ordenador y me dieron un recuerdo. Tuve que preguntar cual había sido mi tiempo, pq claro la pantalla del ordenador no se veía. Tardé 10 horas...

Hoy lunes 9 no hay nada ni en la página web de la organización, ni en su facebook, ni en su twitter, referente a las clasificaciones, ni a nada.

En resumen, prueba muy mal organizada y con una balización de pena. Quiero volver a dar las gracias a los voluntarios de los avituallamientos y de Protección Civil que tuvieron que soportar el frío y, por lo que intuí, los reproches de muchos corredores.

Por cierto, el recorrido precioso. Esta prueba bien organizada sería muy buena ya que el recorrido es precioso.

Ya colgaré mi crónica personal de esta carrera que a mí me ha servido, y mucho, para darme cuenta de todo lo que tengo que mejorar como corredor si quiero llegar al menos a la mitad de los 155km de Bandoleros.

Mi experiencia pesonal AQUI

jueves, 5 de noviembre de 2015

Nuevo reto para el 2016

Yo tomo el café solo y sin azúcar por lo que soy bastante delicado con la calidad del café. ¿Por qué cuento esto? pues porque eso derivó en que nos hiciesemos clientes habituales de un café-copas cercano al trabajo. En ese café hacemos muchas veces la merienda mi mujer y mis niñas, yo mi café, mi mujer cada día un té diferente de la extensa carta de tés y colacao mis niñas. Aunque, cuando realmente me quedé enganchado del local fué cuando pedí un "gintonic" y el dueño me dijo que me pondría un "minigin" resulta que Rafa, que es como se llama el dueño, había realizado algunas masterclass de cocteles, vamos, que ya, las pocas veces que me permito un viernes tomar alcohol, lo que pido es el "minigin"

Seguirás pensando que qué tiene eso que ver con  este blog de correr, pues bien, al final el dueño del café que se llama EL TRASTERO CAFE&COPAS y mi familia nos hicimos amigos y tras contarle en una de mis meriendas que andaba algo justo de presupuesto para la carrera que tenía en mente, se ha ofrecido a ser mi "patrocinador" para esa carrera. Así que gracias al patrocinio de EL TRASTERO CAFE&COPAS puedo decir que ya estoy inscrito en la que será la carrera más larga que me he planteado hasta la fecha (y seguramente la más larga que me plantee) la Ultra Trail Sierra del Bandolero con un recorrido de 155 kilómetros y 5456 metros de desnivel positivo., la prueba tiene un tiempo máximo para hacerse de 40 horas por lo que los que van "a terminar", como yo, suelen hacer dos noches para acabarla. 


 

Dar las gracias al TRASTERO CAFÉ-COPAS por este patrocinio desinteresado, desinterasado ya que realmente no ha exigido ningúna contraprestación, pero hay que decirlo, si quieres tomarte un café "en condiciones", probar un té delicioso y echar un buen rato; el TRASTERO CAFÉ-COPAS en calle caballeros 13 de Jerez de la Frontra  https://www.facebook.com/eltrasterocafecopas/?fref=ts. 

Me gustaría decir que para marzo podréis ver la medalla de finisher en el trastero, pero soy consciente de que acabar esta prueba es muy difícil, por lo que no quiero adelantar nada. El primer paso ya está hecho, ahora viene la preparación y ya luego la carrera que me pondrá en mi sitio.


martes, 3 de noviembre de 2015

Octubre 2015



Octubre 2015
150,1 km
2238 m de desnivel +

Este mes han sido 11 salidas. He cumplido lo propuesto en kilómetros gracias a la carrera trail ya que las últimas dos tiradas largas han sido más bien cortas y las salidas entre semana nunca han superado los 9 km. La verdad es que tras la carrera he tenido molestias, de nuevo, en la pierna izquierda y como este mes no puedo pagar al quiromasajista tampoco he querido hacer muchos más kilómetros. Sobre todo teniendo en cuenta que para el 7 de noviembre tengo mi próxima carrera que también es trail y de 55 km.

- 1 Carrera Trail de 44,2 km
- 3 Tiradas Largas de 24, 14 y 16 km
- 3 Series:
    -1ª serie:calentamiento + 1min/3 min (4 km) + enfriamiento (2 km calentamiento y 1 km enfriamiento); se trataba de hacer un minuto intenso y descanso 3 minutos a trote, como la APP que me daba tiempos falló no tengo muy claro ritmos. Pero entre 4:40 y 5 min/ km 
    -2ª serie: calentamiento + 3x500m(rec. trote 500m)+enfriamiento, al fallar la anterior aplicación que me permitía hacer lo de los minutos, tuve que cambiar de método de series y hacerlas por distancia que es lo que me canta la nueva aplicación.
    -3ª serie; calentamiento + 4x500m(rec. trote 500m)+enfriamiento. Con esta nueva apliación no puedo decir ritmos medios, pero fue en torno 4:30 y 5 min/km

-2 Tempo; son salidas a ritmo de unos 6 min/km y unos 9 km

-2 Carreras suaves chancleras:  llevo bastante tiempo que acabo llegando a casa descalzo porque los ultimos trescientos metros (cada vez un poco más) me descalzaba para ir prácticando la técnica de correr descalzo y para fortalecer el pie. A finales de septiembre me fabriqué unas chanclas y en este mes, en los tempos, me he llevado la mochila con las chanclas para hacer algunos kilómetros con ellas y luego he hecho dos carreras suaves de 4,5 km y 6,5 km ya haciendo todo el recorrido en chanclas