miércoles, 26 de noviembre de 2014

CRÓNICA II CROSS SANTA BARBARA RUTA DE LOS CAÑONES ACUARTELAMIENTO CAMPOSOTO

Esta carrera surgió tras un mensaje en el que un amigo mio me comentaba que iba a correrla junto a otro amigo mas. Así que allí nos vimos los tres cada uno con sus males; que si esta semana apenas he corrido, que si he estado resfriado, que si el trabajo...pero uno de ellos se encontraba mal de verdad con el cuerpo muy cortado, con mocos y bastante tocado, así que al final nos tomamos la carrera como una tirada larga lenta a ritmo tranquilo para ir los tres juntos. Realmente no estaba en mis planes y fuí a correr un poco descolocado.

La carrera se desarrolló dentro del acuartelamiento de Camposoto y ya solo por tener la oportunidad de correr por instalaciones militares merece la pena la inscripción. Entrabas en el acuartelamiento y accedías a un aparcamiento controlado por militares, de allí a recoger el dorsal sin colas, el baño algo alejado pero con muchos urinarios. Resumiendo, todo bien organizado y perfecto.

El circuito: era un cross de 9 km, ha sido mi primera carrera “cross”, en la llegada a meta escuché a varios corredores decir que había sido un circuito duro, pero la verdad es que no le vi esa dureza, quizás debido al ritmo lento que llevábamos. A pesar de que amenazaba lluvia al final hubo buen tiempo, el terreno no estaba enfangado y era un carril amplio, con apenas subidas importantes,aunque había bastantes irregularidades, yo ví dos caídas leves. La verdad es que me hubiese gustado que lloviera. Tenía esa sensación de saber que ya hasta el año que viene no podría pisar de nuevo por este lugar, por ser militar, y tenía que empaparme bien de recuerdos. Creo que los organizadores de esta carrera tienen terreno y margen para hacer muchos recorridos diferentes y quizás este no era el que le sacaba más partido a este acuartelamiento. Mi sensación es que esta carrera va a ir a mejor con los años y ya es muy buena.

Al acabar la carrera masajes, castillo hinchable,duchas, paella, mas bien paellazo, y estaban empezando a llegar muchos familiares, todo presagiaba un gran ambiente postcarrera que me perdí, ya que yo solo tenía autorización familiar para correr y volver a casa.

Lo que no me ha gustado nada es que cuando llegué a meta ya no quedaban botellines de agua. También habían puesto naranjas,que tampoco quedaban, y manzanas que fue lo único que pude tomar, junto a un isotónico de un stand.

Lo que menos me ha gustado es que la camiseta te la daban al final de la carrera, yo me acordé por que ví a corredores con la bolsa, pero cuando nosotros íbamos para el coche nos encontramos a corredores que venían del aparcamiento de cambiarse, que volvían para la paella y no se habían acordado de que había bolsa del corredor. Por otro lado, al recoger mi bolsa asistí a varios enfados de otros corredores que habían pedido una talla “S” y ya se había agotado.

Resumiendo; si te gusta correr por carriles, cruzarte de vez en cuando con un cañón o cañonazos, y saber que estás en terreno donde un civil pocas veces va a tener la oportunidad de estar y luego comerte una pedazo de paella...

PD: Eso de disfrutar de la carrera yendo despacio, al menos en esta carrera, es mentira. Las piernas me pedían que apretara el ritmo y era la cabeza la que tenía que frenarse para ir al ritmo que habíamos acordado.

1 comentario:

  1. Carrera con el boom, no existia en mis tiempos, la competicion es un buen entrenamiento, venga a seguir poniendote fino filipino.

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